Viajamos a Edimburgo en Abril de 2016 y aquí os contamos como siempre los lugares que a nuestro parecer no podéis dejar de visitar en esta preciosa ciudad.
Royal
Mile
Aunque
no es una atracción en sí, la Royal Mile es la calle más famosa de Edimburgo.
Tiene una longitud de 1.814,2 metros (lo que da origen a una medida bastante
desconocida, "la milla escocesa") y comunica el Castillo de Edimburgo
con el Palacio de Holyroodhouse. Merece mucho la pena recorrer esta preciosa
calle tantas veces como sea necesario paseando y disfrutando del gran ambiente
que siempre hay en ella. Está llena de tiendas de souvenirs y callejones que
nos llevan a tiempos pasados. Una curiosidad es que en la explanada situada
junto a la Catedral de St. Giles se puede ver un corazón formado por losas de
colores en el suelo. Este lugar indica donde estaba ubicada la antigua prisión
de Edimburgo. Hoy en día es costumbre escupir en el interior para tener buena
suerte.
Royal Mile |
Corazón en el suelo en Royal Mile |
Castillo
de Edimburgo
En
uno de los extremos de la Royal Mile tenemos el Castillo de Edimburgo, que es
una antigua fortaleza que se alza sobre la colina de Castle Hill, ofreciendo a
los visitantes unas impresionantes vistas del centro de la ciudad. El castillo
se puede visitar y a nuestro parecer, la visita es obligada y deberás guardar
bastante tiempo para ella, ya que el castillo es bastante extenso. Una
interesante atracción que se produce todos los días en el castillo (excepto los
domingos) justo a las 13 horas, es el disparo de un cañón que simula la antigua
tradición de indicar a los marineros y habitantes del pueblo la hora en punto
para que pudieran sincronizar sus relojes. También debemos visitar dentro del
castillo la puerta de Foog por la que entrarás al Castillo, la Capilla de Santa
Margarita, la batería de cañones (incluido el cañón Mons Meg que fue el primero
en poder tirar más de una tonelada de peso) y el Palacio Real en el que se
encuentran Las Joyas de la Corona
Horario
de apertura: Marzo a Octubre de 9.30 a 18 horas. Noviembre a Febrero de 9.30 a
17 horas
Precio:
Adultos 20 euros. Mayores de 65 años 15.5 euros. Menores entre 5 y 15 años 11.5
euros.
Castillo de Edimburgo |
Puerta de Foog |
Preparando el cañonazo de las 13.00 horas |
Cañon Mons Meg |
Vistas de Edimburgo desde el Castillo |
Palacio
de Holyroodhouse
En
el otro de los extremos de la Royal Mile encontramos el Palacio de
Holyroodhouse (también conocido como Palacio de Holyrood), que es una auténtica
joya de la arquitectura clásica, destacando sobre todo la impresionante
decoración barroca de su interior. Este palacio sigue siendo en la actualidad
la residencia oficial de la Reina de Inglaterra cuando visita Escocia. El
palacio se puede visitar y también recomendamos su visita, sobre todo por la
gran riqueza que se muestra en su interior con muebles de época, preciosos
tapices, retratos reales.
En
la parte posterior del Palacio nos encontramos con la Abadía de Holyrood, que
aunque se encuentra actualmente en ruinas, es un lugar muy misterioso y
romántico.
Destacar
que si la reina de Inglaterra se encuentra de visita, el palacio no se puede
visitar. Normalmente suele recibir la visita de la reina los días 14 de abril,
16 al 27 de mayo, 27 de junio a 8 de julio y 25-26 de diciembre, aunque por
supuesto los días pueden variar.
Horario
de apertura: Abril a Octubre de 9.30 a 18 horas (última admisión a las 16.30
horas). Noviembre a Marzo de 9.30 a 16.30 horas (última admisión a las 15.15
horas)
Precio:
Incluye audioguía en español por 16 euros.
Catedral
de St. Giles
Situada
en la Royal Mile, fue construida sobre un antiguo santuario para ser consagrada
al patrón de los leprosos. Ha sufrido muchas remodelaciones y se pueden ver
restos de diferentes épocas. Destacan en el interior las preciosas vidrieras
que proyectan una acogedora luz sobre el templo. Una de las partes más
importantes de la catedral es la Capilla del Cardo, que se encuentra en un
rincón algo alejada de la entrada.
Horario
de apertura: De mayo a septiembre: De lunes a viernes de 9.00 a 19.00 horas,
los sábados de 9.00 a 17.00 horas y los domingos de 13.00 a 17.00 horas. De octubre
a abril: De lunes a sábado de 9.00 a 17.00 horas y los domingos de 13.00 a
17.00 horas.
Monumento
a Scott
Tiene
una altura de 61 metros y es el monumento más grande creado en honor a un escritor.
El escritor es Sir Walter Scott. Tiene un color ennegrecido, que le da un
aspecto más siniestro si cabe, pero con una gran belleza. Tiene una gran aguja
gótica que está decorada con 64 personajes de las novelas escritas por Sir
Walter Scott. Para llegar al monumento se deben subir 287 escalones divididos
en 4 niveles. Las vistas de la ciudad son preciosas desde ese punto.
Horario
de apertura: De abril a septiembre: De lunes a sábado de 10.00 a 19.00 horas y
los domingos de 10.00 a 18.00 horas. De octubre a marzo: De lunes a sábado de
9.00 a 16.00 horas y los domingos de 10.00 a 18.00 horas.
Calton
Hill
Te
aconsejamos subir al caer la tarde a la colina de Calton Hill para ver la
puesta de sol sobre la ciudad. Desde esta colina se tienen las mejores vistas
de la ciudad. Se localiza al final de Princes Street y tiene varios monumentos
destacados como son el Monumento
Nacional, el Monumento a Dugald Stewart o el Monumento a Nelson. Por el tipo de
monumentos que puedes encontrar en ella se la conoce como la “Atenas del
norte”. La subida a la colina no es muy exigente y además te permite disfrutar
de las mejores vistas de Edimburgo con la Old Town y la New Town a tus pies y
el castillo de Edimburgo en el fondo.
Junto
a la Royal Mile son las dos calles más famosas y bonitas de Edimburgo. Esta
calle comunica el puente George IV
Bridge con la plaza Grassmarket. Tiene una pendiente importante y se pueden
distinguir dos zonas en ella. En la parte superior se encuentran elegantes
restaurantes con terrazas que te llevan hasta la Royal Mile, en la parte
inferior se encuentran sus famosas casas de colores en la que se encuentran
exclusivas tiendas y animados bares. Se piensa que la escritora J.K. Rowling,
que pasó un larga temporada en esta ciudad, se inspiró en la calle Victoria
Street para crear el Callejón Diagón, de la saga de Harry Potter.
Victoria Street |
Greyfriars
Bobby
Al
llegar a Edimburgo descubrimos la historia de Bobby, un perro que no se movió
del lado de la tumba de su amo hasta el final de su vida. Estuvo 14 años nada
más y nada menos al lado de la tumba de su amo. Bobby era un perro de la raza
Skye Terrier y era el mejor amigo del policía John Gray hasta que éste murió de
tuberculosis. Después de que John fuera enterrado en el cementerio Greyfriars,
Bobby no se movió de su tumba nunca más. Durante esos 14 años los habitantes de
la ciudad se encariñaron como no pudo ser de otra manera de él y le llevaban
comida. Actualmente existe una estatua situada al sur del Puente George IV y
además se puede visitar su tumba en el cementerio de Greyfriars.
Arthur´s
Seat
![]() |
Tumba de Booby y estatua de Bobby en pequeño |
Dentro
del Holyrood Park y al lado del Palacio de Holyrood se alza esta enorme colina,
la más alta del parque y de todo Edimburgo. La cima llega hasta los 251 metros
de altura. Se puede observar desde prácticamente cualquier lugar de la ciudad.
Si encuentras un par de horas libres puedes subir hasta la cima y hacer una
excursión muy popular y de fácil acceso. Además del bello paisaje del que
disfrutarás, desde la cima tendrás una de las mejores vistas de la ciudad. Es
necesario llevar un calzado adecuado que tenga un buen agarre, porque en
Escocia suele llover mucho y se puede poner el suelo resbaladizo. Para subir
puedes seguir uno de los caminos indicados y nosotros te lo aconsejamos para no
perderte. Si puedes elegir un día sin mucho viento mejor, porque arriba el
viento se intensifica y puede ser insoportable.
Arthur´s Seat desde el Palacio de Holyrood |
Me ha servido de mucho!!
ResponderEliminarMuchas gracias!!!! Nos alegramos un montón.
EliminarMuy buena informacion!! Tendre en cuenta todo en mi viaje a Edimburgo para no perderme nada. Muchas gracias!!!
ResponderEliminarNos alegramos muchísimo!!!!! Que lo pases fenomenal en tu viaje
Eliminar