jueves, 12 de julio de 2018

Cinque Terre – Porto Venere – Julio de 2018


Estuvimos en las Cinque Terre y Porto Venere en julio de 2018 y como siempre, aquí os contamos los lugares que a nuestro parecer no debéis perderos si tenéis pensado visitar esta preciosa zona ubicada junto al Mar de Liguria

Se denomina Cinque Terre (Cinco Tierras) al conjunto de cinco pequeños pueblos costeros de la provincia de La Spezia que están bañados por el Mar de Liguria. Los pueblos que componen Cinque Terre son por orden de ubicación norte a sur: Monterosso al Mare, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore. Para visitar esta zona se puede optar por alojarse en alguno de los cinco pueblos o alojarse, como hicimos nosotros, en La Spezia. El hecho de que eligiéramos la Spezia estuvo motivado por dos razones, la primera que hay más oportunidades de alojamiento y la segunda que el precio del alojamiento es más barato que en los pueblos. Decir que el trasporte en coche por los pueblos está muy limitado y la mejor manera de visitarlos es llegar en tren. Lo primero que hicimos al llegar a la estación de tren de La Spezia, desde donde salen los trenes a Cinque Terre cada 15-20 minutos aproximadamente, fue acudir a la oficina de Turismo de Cinque Terre, para coger toda la información posible que nos pudieran aportar, cosa que os recomendamos que hagáis. Nos dieron mapas, horarios, etc… También aprovechamos para comprar la Cinque Terre Card, una tarjeta que te permite coger el tren tantas veces como quieras en el espacio de tiempo que elijas (nosotros estuvimos 3 días y por tanto compramos la de 3 días). Esta tarjeta también da acceso a los senderes existentes entre cada uno de los 5 pueblos que son de pago (siempre que estén abiertos), wifi en zonas de la estación y la utilización de un autobús en el pueblo de Corniglia que te acerca desde la estación al centro del pueblo y así evitarte la subida de la “Landarina”, una escalera muy empinada y larga.
Cinque Terre Card
Monterosso al Mare

El primer pueblo que visitamos fue el que se encuentra más al norte de los cinco, Monterosso al Mare. Es el pueblo de los cinco que tiene más habitantes y el que más opciones de alojamiento ofrece. En este pueblo podéis encontrar las playas más extensas de estos 5 pueblecitos. Está situado en el centro de un pequeño golfo natural. Al llegar a Monterosso al Mare, la estación de tren se encuentra pegada al paseo marítimo. Destacan como atracciones de esta localidad la Iglesia Gótica de San Juan Bautista, la Iglesia de San Francesco, la estatua del Gigante (en obras cuando nosotros la visitamos) que representa a Neptuno y está situada en la parte moderna del pueblo y la Torre Aurora, construida en el siglo XVI para prevenir ataques bárbaros. Como ya hemos comentado anteriormente, existe la posibilidad de realizar unas rutas a pie por unos senderos que comunican cada uno de los pueblos. En el momento en que nosotros visitamos Cinque Terre solamente estaban disponibles los senderos que comunican Monterosso al Marte con Vernazza y el de Vernazza a Corniglia.
Por tanto, nos desplazamos desde Monterosso al Mare hasta Vernazza por el sendero que las comunica. El sendero sale de la parte oriental de Monterosso al Mare. Hay que tomar la pequeña calle peatonal que conduce a la Roca Porto Hotel. La ruta tiene una dificultad media-alta con una longitud de unos 3,5 kms y una duración estimada de una hora y media. Se debe seguir el sendero marcado en color blanco y rojo. La ruta a nosotros nos pareció dura, primero porque hacía un calor terrible y aunque íbamos provistos de agua y comida se hizo muy dura y segundo, porque quizá no llevábamos la ropa y el calzado adecuados. La ruta transcurre por un sendero de piedras con escalones y zonas empinadas que exigen llevar un calzado adecuado para este tipo de caminos, sino lo único que conseguirás como nosotros es hacerte heridas en los pies y sufrir más de la cuenta. El sendero en muchas zonas va bordeando el mar y ofrece unas vistas espectaculares. La ruta comienza con una larga escalera y una travesía a través de viñedos y huertos de cítricos. En algunas partes del sendero se estrecha e incluso no tiene valla protectora por la zona del mar, por lo que hay que extremar la precaución. Cuando el camino comienza a bajar, la vista que se obtiene de Vernazza te deja realmente sin aliento y ahí es cuando te das cuenta de que el esfuerzo ha merecido la pena.

Playas de Monterosso al Mare

Estatua del Gigante en obras
Iglesia Gótica de San Juan Bautista
Vistas desde el sendero de Monterosso al Mare a Vernazza


Vistas de Vernazza llegando desde el sendero
Vernazza

Una vez hemos llegado a Vernazza y hemos recuperado fuerzas, nos acercamos a contemplar este precioso pueblo. En él, podemos disfrutar de la Iglesia de Santa Margarita de Antioquia que se encuentra enclavada a orillas del Mar junto a la ensenada de la ciudad (destaca su campanario octogonal), la plaza principal de Vernazza (donde se encuentra la iglesia de Santa Margarita y la pequeña y única playa de la localidad), el Castillo de los Doria, el Belforte y el Torreón de Vernazza. Lo más bonito de este pueblo sin duda es pasear por sus calles y disfrutar del fantástico ambiente que se respira. También hicimos al día siguiente la ruta por sendero que comunica Vernazza con Corniglia, ya que éste sendero también se encontraba abierto al público. Es un poquito más largo que el del día anterior con 4 kms y se tarda un poquito más en realizarlo 1,5-2 horas. A nosotros nos resultó algo más llevadero que el del día anterior, no sé si fue porque ya íbamos mejor equipados o porque realmente el sendero es más sencillo. Comienza con un ascenso no demasiado pronunciado hasta llegar a Punta de Palma a unos 208 metros sobre el nivel del mar. Se suceden las subidas y bajadas durante el resto del sendero inmersos en los campos de cultivo, olivares, viñedos y praderas con flores hasta llegar a Corniglia. Nosotros os aconsejamos que realicéis los dos senderos, pero eso sí, equiparos adecuadamente ya que si no pueden hacerse muy duros.
Vernazza vista a nivel del mar

Callejeando por Vernazza

Acceso a una pequeña cala en Vernazza

Vernazza vista desde el barco
Corniglia

Si llegas a Corniglia en tren, debes saber que la estación está a nivel del mar y subir hasta el pueblo puede hacerse a través de la “Landarina” que es una larga escalinata de 33 rampas con 377 escalones realmente dura o utilizar el autobús que sale cada 15 minutos aproximadamente de la estación y te deja en el centro del pueblo (es gratuito con la Cinque Terre Card). Nosotros el día que lo visitamos por segunda vez utilizamos el bus para subir al pueblo y la “Landarina” para bajar hasta la estación. Corniglia es el más pequeño de los 5 pueblos de Cinque Terre y se puede recorrer en poco tiempo, aunque como en todos ellos, se puede disfrutar de su calma y tranquilidad. Es interesante destacar la Plaza de Largo Taragio donde se ubican la Iglesia de Santa Caterina y la parroquia de San Pedro. El Sendero entre Corniglia y Manarola estaba cerrado al público el día que visitamos Cinque Terre por lo que no pudimos realizarlo.


Vistas de Corniglia llegando desde el sendero

Callejeando por Corniglia

Vistas de Corniglia desde el barco
Manarola

Llegamos a Manarola en tren y lo primero que hicimos fue disfrutar de uno de los manjares que nos ofrece esta zona de Italia, la “focaccia ligure” que es un pan suave y esponjoso, que está realizado con especias y aceite de oliva, que en la focacceria “La Cambussa” la hacen estupendamente. Es interesante visitar en Manarola la Iglesia de la Natividad de María Virgen o Iglesia de San Lorenzo que es el santo patrón de Manarola, la Torre/Bastión de Manarola y el Oratorio de los Disciplinados de Manarola. Aunque como os hemos comentado anteriormente, lo mejor de visitar Cinque Terre es pasear por las callejuelas de cada uno de los pueblos y empaparse del aroma y la tranquilidad que se respira en cada uno de ellos. El sendero que comunica Manarola con Riomaggiore, llamado “Via dell`Amore” tampoco estaba abierto al público cuando visitamos Cinque Terre, por lo que, muy a nuestro pesar, no pudimos realizarlo. Se estima que se abrirá de nuevo en 2021 y el motivo de que esté cerrado es por los desprendimientos que se produjeron no hace mucho tiempo en los que, desgraciadamente falleció una turista. Es el más popular de los 3 senderos, el más corto y el más sencillo.


Vistas de Manarola

Iglesia de San Lorenzo

Vistas de Manarola desde el barco
Riomaggiore

Es el pueblo situado más al sur de los 5 y uno de los que más nos gustó. En el puedes visitar la pequeña Iglesia de San Juan Bautista, el Castillo de Riomaggiore situado en lo alto del pueblo y la propia estación de tren que contiene un túnel realizado totalmente con mosaicos de colores representando el mar y las joyas que éste esconde. Es imprescindible bajar hasta el malecón de piedras que se encuentra a orilla del mar para disfrutar de la panorámica que se ve desde ese lugar. Si desde este malecón se sigue un pequeño sendero que va al lado opuesto del pueblo hacia el sur, podrás contemplar una pequeña playa “escondida” totalmente empedrada que es preciosa, donde podrás sentarte a disfrutar de la brisa marina.
Vistas de Riomaggiore a nivel del mar

Callejeando por Riomaggiore


Vistas de Riomaggiore desde el barco
Porto Venere

Desde Monterosso al Mare tomamos un barco para desplazarnos hasta la localidad cercana de Porto Venere, ya que nos habían comentado que las mejores vistas de los 5 pueblos se pueden disfrutar desde el mar a bordo de este barco. El barco se puede tomar en cualquiera de los 5 pueblos, de hecho, realiza paradas en cada uno de ellos hasta que llega a su destino final Porto Venere. Sale de Monterosso un barco cada hora aproximadamente y el último lo hace sobre las 17.40 horas. Al subir al barco en un primer momento notamos mucho el oleaje que incluso hizo que nos mareáramos un poco, pero 5 minutos después ya estábamos sentados, acostumbrados al movimiento y disfrutando del viaje, por lo que, salvo que seas muy propenso a los mareos, no creo que tengas problemas en realizar este precioso viaje en barco. El viaje merece muchísimo la pena y efectivamente muestra una perspectiva de los pueblos increíble.
Al llegar a Porto Venere, lo primero que vemos es la Iglesia de San Pedro, que se divisa desde el barco cuando nos acercamos a la costa. El puerto está repleto de embarcaciones y puedes encontrar decenas de restaurantes donde poder disfrutar de la excelente gastronomía italiana a orillas del mar. Además, es interesante visitar la Gruta Byron, el Castillo Doria y la Iglesia de San Lorenzo. A lo largo del paseo marítimo los lugareños aprovechan para extender las toallas y tomar el sol, aunque no sea una playa como tal, sino que utilizan las piedras existentes para tumbarse.




Vistas de la Iglesia de San Pedro desde el barco

Subida a la Iglesia de San Pedro


Vistas de Porto Venere


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